Sunday, November 14, 2004

Proyecto: Influencia de la estimulación temprana en el desarrollo psicomotor en la primera infancia

por: ELENA MARUJA ARMAS CASTAÑEDA


Titulo: INFLUENCIA DE LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA EN EL DESARROLLO PSICOMOTOR EN PRIMERA LA INFANCIA.

PROBLEMA
-Se observa que los niños de la infancia muestran una inadecuada estimulación temprana , expresada en un deficiente desarrollo de sus habilidades psicomotoras.

OBJETO

El proceso de Enseñanza-Aprendizaje en la estimulación temprana.

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

-Desarrollar las habilidades Psicomotoras en la 1° infancia a través de la Estimulación Temprana.

OBJETIVOS ESPECIFICOS
Determ inar las actividades de la estimulación temprana que mas favorecen a los niños para su desarrollo psicomotor
Establecer las diferencias del desarrollo psicomotor en niños que han y no han recibido estimulación temprana
Identificar los aspectos del desarrollo psicomotor mas desarrollados en los niños
Aplicar un programa de estimulación temprana.

MÉTODOS Y TÉCNICAS
Método experimental, el cual se fundamenta en la naturaleza propia de esta investigación, amen de que los infantes no pueden ser parametrados dentro de un esquema teórico conceptual, pues en sí mismo , el constituye un micro universo , y aunque las técnicas aplicadas son generales, se particularizan en la aplicación individual.
Técnicas: Observación , control, Kinestésicas.

RESULTADOS ESPERADOS
Obtener un optimo desarrollo de las habilidades Psicomotoras en los niños de la primera infancia, aplicando un programa de Estimulación Temprana, acorde con la realidad regional y nacional, que logre un desarrollo educacional sostenido y les permita afrontar con éxito el sistema educativo y social.

JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA
La presente investigación se justifica en sí misma,en su enorme trascendencia,al desarrollar y potencializar las habilidades Psicomotoras de los infantes, cubre un vacio que no ha sido ni explotado ni atendido con el rigor requerido por los gobiernos de turno, así mismo establece una solución a mediano plazo de los problemas observados en el sistema educativo( lo que será refrendado por la investigación y su posterior ejecución).
Su importancia radica fundamentalmente en prevenir reforzar y afianzar el desarrollo psicomotor del niño.Eldesarrollo psicomotor hace que el niño, con sus potencialidades genéticas que van madurando y la intervención de facilitadores ambientales, vaya construyendo su propia identidad.

MARCO TEÓRICO

Para abordar el problema de investigación sobre la influencia de la estimulación temprana en el desarrollo motor en niños , se considera necesario entrar a tocar los temas de desarrollo psicomotor y estimulación temprana.

Desarrollo psicomotor

El desarrollo psicomotor se considera como la evolución de las capacidades para realizar una serie de movimientos corporales y acciones, así como la representación mental y consciente de los mismos.
La meta del desarrollo psicomotor es el control y dominio del propio cuerpo hasta ser capaz de sacar de él todas las posibilidades de acción y expresión que a cada uno le sean posibles. El desarrollo psicomotor hace que el niño, con sus potencialidades genéticas que van madurando y la intervención de facilitadores ambientales, vaya construyendo su propia identidad. El niño se construye a sí mismo a partir del movimiento.


Durante los últimos años se ha acrecentado el interés acerca del papel del desarrollo psicomotor en el proceso educativo de los niños, viéndose que este desarrollo tiene una profunda influencia en el desarrollo general, sobre todo en los periodos iniciales de la vida, pues el tono muscular, la postura y el movimiento son las primeras formas de comunicación humana con el medio. Así mismo, los procesos de aprendizaje humano se establecen sobre el sistema tónico - postural (adquisición del equilibrio y las nociones de esquema e imagen corporal) y la actividad motriz coordinada e intencional, de ahí que cualquier alteración que afecte el desarrollo psicomotor es potencialmente generadora de una discapacidad de aprendizaje.

Por eso, el movimiento se ve ahora como un facilitador primario del desarrollo cognitivo, afectivo y motor, particularmente durante la infancia y la niñez, épocas éstas en las que estas tres áreas de la conducta humana se encuentran más estrechamente interrelacionadas, por lo que cualquier dificultad en alguna de estas áreas puede afectar negativamente el proceso educativo total del niño.

Hasta no hace mucho tiempo, sin embargo, el desarrollo de habilidades motrices y psicomotrices era dejado al azar, esperando que la maduración y la libre experiencia de los niños serían suficientes para alcanzar un desarrollo psicomotor adecuado. Hoy se sabe que sin experiencias psicomotrices apropiadas, algunos niños no se desarrollarán como sería de esperar. No hay por qué suponer que todos los niños sanos y activos que acceden a la Educación Primaria poseen conocimiento y dominio adecuado del cuerpo. Algunos niños de estas edades pueden presentar determinadas dificultades relacionadas con la coordinación, el control postural, la lateralidad o la estructuración espacio – temporal, que afecten de algún modo a su desarrollo. Así mismo, los periodos de la niñez temprana y media son críticos para el desarrollo de habilidades motrices elementales, muchas de las cuales se tienen que integrar posteriormente en habilidades más complejas, que son necesarias para poder participar en diversas actividades como las deportivas y las recreativas.

Esto entronca con los postulados de Alnold Gesell quien indica que los seis primeros años de vida están estrechamente relacionados con el surgimiento de una profusa variedad de habilidades motrices gruesas y finas, a partir de las reacciones originarias, y que lo interesante del desarrollo de estos complejos movimientos es que su carácter automático hace mayor, más bien que menor, su adaptabilidad a las exigencias nuevas. Una vez adquiridas y mecanizadas, las habilidades no sólo permiten una mayor libertad para la acomodación de las nuevas situaciones, sino que sirven también como preparación fundamental para el desarrollo de las habilidades superiores y más refinadas de los años subsiguientes del desarrollo. Se puede considerar, entonces, a los años de la infancia y los primeros de la niñez, como un periodo de integración y estabilización de modos básicos de conducta, fundamentales para el desarrollo de las actividades más evolucionadas.

Para Secadas, el procedimiento que facilita la asimilación de lo útil y la eliminación de lo que sobra es el juego. Al jugar el niño va desviando la atención de las fases superadas del aprendizaje, suavizando las dificultades de los hábitos para afianzarlos como destrezas. El juego ayuda a suprimir rémoras y facilita la inserción en habilidades de orden superior. Así, el niño que ha desarrollado la habilidad manual y digital en medida suficiente para desatender el movimiento de los dedos al manejar los objetos o al recortar un papel con tijeras, que juega con las canicas, que hace nudos y sabe trenzar hilos, apenas encontrará dificultad en el manejo del lápiz para escribir. Aquel otro, en cambio, que no haya desarrollado tales habilidades en el juego hasta hacerlas rutinarias, tendrá que dirigir consciente y fatigosamente los movimientos de la mano para trazar palotes, encontrando dificultades en el aprendizaje de la escritura.

El desarrollo motor del niño hay que entenderlo desde la relación con el adulto, por eso el ser humano va a poder desarrollar el bagaje de competencias con el que llega a este mundo en presencia de un adulto que interactúa con él. La teoría del apego sostiene que los sentimientos de seguridad que acompañan la formación de vínculos afectivos adecuados son la base del desarrollo posterior. Se sabe que el apego seguro aumenta la exploración, la curiosidad, la solución de problemas, el juego y las relaciones con los compañeros, es decir, que permite abrirse más la mundo. El niño con apego seguro tiene más confianza en sí mismo y en los otros. Al niño vinculado de manera insegura le resulta más difícil relajarse, jugar y explorar. Si este niño encuentra dificultades, tiene menos claro que exista una base segura, acogedora y firme a la que regresar.

La Exploración

El segundo sistema que actúa como organizador del desarrollo psicomotor está formado por el conjunto de conductas de exploración que ligan al niño al mundo exterior. La curiosidad y el interés por los seres y objetos del espacio circundante está en mayor o menor medida en todo sujeto. Forman parte de sus condiciones internas y están en la base de los procesos de adaptación al medio.
Los múltiples y variados estímulos que existen en le medio activan toda una serie de comportamientos de orientación, búsqueda, manipulación, desplazamiento, etc., a través de procesos perceptivo – motores que aumentan la atención, el tono y el movimiento.
No hay que perder de vista que la novela es una fuente de estimulación para los niños pequeños.
Pero los programas de estimulación del desarrollo psicomotor no sólo deben consistir en facilitar unas vivencias del cuerpo a través de una motricidad más o menos condicionada, en la que los grandes grupos musculares participen y preparen, posteriormente, los pequeños músculos, responsables de tareas más precisas y ajustadas, ayudando a los niños a aprender a emplear sus cuerpos en forma más eficiente, sino que también, como nos sugiere la "Teoría de los organizadores del desarrollo psicomotor", deben contribuir al desarrollo integral del niño. Esto implica tener en cuenta al niño en su totalidad, considerándolo como una unidad psico – afectivo – motriz donde la condición corporal es esencial.


Con esto queremos hacer notar queuno de los mayores peligros que pueden tener los programas de intervención en edades tempranas, es que en ellos no se contemplen la iniciativa y los deseos de explorar naturales en el niño, que no se tenga en cuenta su expresividad psicomotriz, es decir, la original y privilegiada manera de ser y estar el niño en el mundo.

REFERENCIAS

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